Todos hemos tenido alguna vez los ojos rojos, es algo común y que, en general, no nos alarma. Sin embargo, cuando sentimos molestias y nos ocurre con más frecuencia comenzamos a preocuparnos.
Los ojos son especialmente delicados y hay muchos factores que pueden provocar que nuestros ojos estén rojos, como la sequedad o el cansancio. Te hablamos de las posibles causas y te recomendamos que si sientes muchas molestias o tienes dudas, acudas al especialista para que diagnostique y trate el problema.
Sequedad en los ojos.
Cuando la humedad de los ojos es más baja de lo habitual sentimos irritación y sequedad. La sequedad puede deberse a los cambios de temperatura, a la exposición a la calefacción y al aire acondicionado. Es importante que nos mantengamos hidratados bebiendo agua.
Alergias.
Los ojos rojos son muy comunes cuando padecemos alguna alergia. En los meses de primavera son muchas las personas que sienten esta molestia, entre otras, provocadas por los alérgenos. Controlar que nuestros ojos solo enrojecen en estas fechas o cuando estemos expuestos a aquello a lo que somos alérgicos es fundamental.
Estar mucho tiempo frente a las pantallas
Permanecer muchas horas frente a las pantallas provoca cansancio en la vista e irritación, lo que puede acabar derivando en ojos rojos. Intentar desconectar de las pantallas cuando estamos en nuestro tiempo libre es una medida que podemos tomar, así como acostumbrarnos a descansar la vista.
Dar un mal uso a las lentillas
Usar las lentes de contacto durante más tiempo del debido, dormir con ellas puestas o no cuidarlas correctamente son algunos de los motivos por los que las lentillas pueden provocar que tengamos los ojos rojos.
Cansancio
No dormir el tiempo necesario o dormir mal influye también el estado de nuestros ojos. El cansancio puede provocar este tipo de molestias, por ello es importante respetar las horas de sueño.
La contaminación
Estamos expuestos a la contaminación, sobre todo si vivimos en grandes ciudades. Los ambientes más contaminados pueden provocarnos molestias por irritación en los ojos. Tratar de evitar estos ambientes y no tocarnos los ojos sin lavarnos las manos es imprescindible.